21 niños de 8 países estrenan en Vic las 'aulas para inmigrantes'

El Periodico.com
PERE PRATDESABA
VIC
Coincidiendo con el inicio del curso escolar, 21 alumnos de ocho nacionalidades distintas inauguraron ayer en Vic (Osona) el primer Espai de Benvinguda Educativa (EBE) de Catalunya. Este nuevo equipamiento está destinado a alumnos extranjeros de entre 8 y 18 años que lleguen durante el curso escolar, lo que se conoce como matrícula viva, y se plantea como un paso previo para facilitar su incorporación al sistema educativo tradicional. A mediados de octubre se inaugurarán otros tres EBE en Reus, la segunda ciudad catalana que se ha acogido a esta prueba piloto del Departament d'Educació.

La mayoría de los 21 usuarios del aula para inmigrantes de Vic tienen edades variadas y proceden de China, Ecuador y Colombia, con cuatro representantes de cada país. También hay niños de Nigeria, Polonia y Perú. Destaca la ausencia de alumnos del Magreb, la zona que tiene más población residente en Osona. El centro será atendido por cuatro profesionales: una educadora, una monitora, una maestra y una técnica de integración social.
Desde el pasado mes de mayo, cuando finalizó la preinscripción escolar, han llegado a Vic 140 niños, la mitad de ellos procedentes de la reagrupación familiar. A excepción de los 21 alumnos del EBE, el resto han sido escolarizados.

Según explicó ayer el concejal de Acción Social, Joan López (ERC), a partir de ahora, todos los recién llegados a Vic deberán pasar "obligatoriamente" por el EBE, sean de la nacionalidad que sean, incluidos los que provengan de poblaciones catalanas o del resto de España. Esta no es, en cualquier caso, la filosofía con la que Educació presentó estos centros, cuya finalidad es acoger temporalmente a los recién llegados que ignoren el catalán y el castellano y las costumbres del país.

El ingreso, agregó el concejal de Vic, se efectuará de inmediato y así se aprovechará el periodo previo de la escolarización habitual, que solía durar un mes, y en el que el niño no realizaba ninguna actividad. Una vez en el EBE, se les enseñarán aspectos básicos de la ciudad y la sociedad en general, y las primeras nociones lingüísticas.

A partir de aquí, los técnicos realizarán un seguimiento personalizado de los alumnos y decidirán el momento adecuado de su inserción en el sistema educativo tradicional. El plazo medio previsto para poder dar este último paso se sitúa en las 30 horas de asistencia (unas dos semanas). Los EBE funcionaran de manera rotativa durante todo el año, incluido el verano. Las familias también participarán en la prueba piloto y deberán asistir 10 horas a clase.

UN FRENO A LA XENOFOBIA

Josep Maria Vila d'Abadal, alcalde de la ciudad, opina que los EBE son un nuevo instrumento para "frenar" el rechazo social que la inmigración está produciendo en algunos sectores de la población autóctona y que tuvo su momento cumbre en las pasadas elecciones municipales, cuando la formación xenófoba de Plataforma per Catalunya obtuvo cuatro concejales y se convirtió en la segunda fuerza municipal. Vic tiene unos porcentajes de población inmigrante que rondan el 25% y en algunas zonas, como el barrio del Remei, sobrepasan el 30%.
Sin embargo, entidades como SOS Racisme Catalunya, el sindicato Ustec-Stes, l'Associació de Mestres Rosa Sensat y la Xarxa d'Investigadors en Immigració i Educació de la Universitat Autònoma de Barcelona criticaron ayer estos espacios y los calificaron de "segregacionistas". Los opositores apuestan por potenciar as actuales aulas de acogida.

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