18 de diciembre: Día Internacional del Migrante. Puentes y no Muros


Adital -

"Sean tus púas mis alas y mi sangre la
herrumbre que te destruya..."
(Susana Pérez-Alonso)

En el Día Internacional del Migrante, nada hay para celebrar y si, mucho que deplorar. Desde que la ONU proclamó el 18 de diciembre de cada año, para que los gobiernos reflexionen sobre los derechos humanos, libertades fundamentales y formulación de medidas para protegerlos, no se han construido puentes para la migración. En cambio, hay centenares de tumbas olvidadas en las fronteras. Hay 20 muros físicos vergonzantes y otros tantos invisibles, que a nadie, o a pocos, nos interesa derribar.

Muros de la intolerancia, discriminación y xenofobia como el de "La Tortilla", tres mil kilómetros de concreto para detener la inmigración ilegal a EE.UU. que ha cobrado 5,600 vidas de personas que intentaban cruzarlo. España tiene su Valla de Ceuta, más de ocho kilómetros de alambrado en Ceuta y 12 kilómetros en Melilla, con barreras de hasta seis metros, cámaras infrarrojas, difusores de gases lacrimógenos, cables trenzados y piquetes de uno a tres metros de altura a su alrededor: 4,000 personas han muerto ahogadas al tratar de cruzar el Estrecho de Gibraltar.

En el Sahara Occidental, 2.720 km. de campos minados convierten a Marruecos en una nación sitiada y, el peor de todos, construido por el gobierno Israelí, deja a 360.000 palestinos desconectados de su pueblo y rodeados por un muro de 181 kilómetros, flanqueados por carreteras del apartheid (por las que sólo pueden circular vehículos con matrícula israelí). Son 20 los muros físicos existentes en el mundo que habría que derribar pero, según Julián Saada, de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, se estima en 178.000 millones de dólares, el costo de asegurar las fronteras, de aquí al 2015.

Alguien debería explicarle a los gobernantes de los países ricos, que la seguridad no se consigue con cemento ni alambrados sino con equidad, tolerancia, respeto, puentes y caminos. Los muros construyen odios y conflictos.

Muros de papel


Muros económicos, ideológicos, culturales y de papel separan a los países del bienestar con los del hambre y la marginación. "El muro más peligroso es el que separa a los ricos de los pobres", dijo el escritor Vaclav Bartusa.

Con la reforma de la Ley de Extranjería aprobada por el gobierno de Rodríguez Zapatero, España se convierte en el primer país de la Unión Europea en aplicar, oficialmente, la polémica "ley del retorno" que establece 18 meses de detención para un extranjero sin papeles, a cuyo término, culminado el proceso judicial, el detenido será deportado. Es el muro contra el que se enfrentan más de 700.000 inmigrantes irregulares, entre ellos, unos 10.000 peruanos que pueden ser detenidos cuando, en febrero, entre en vigor la Ley en referencia. A los sin papeles, que son seres humanos con derechos, podrían sumarse quienes no se acogieron al convenio de doble nacionalidad así como los que, habiendo ingresado con visa laboral pierdan sus puestos de trabajo -algo cotidiano en España-, quedando imposibilitados de renovar sus tarjetas de residencia.

El vicepresidente del Parlamento Andino, Wilbert Bendezú, advierte que a partir de julio del 2010, unos 200 mil peruanos podrían ser expulsados de la Unión Europea al entrar en vigencia la denominada directiva de "retorno voluntario". Peruanos que se sumarán a los 80 mil 427 que han retornado al país en los últimos tres años, tras radicar cinco años en el extranjero, donde dejaron el fruto de su trabajo y propiedades en muchos casos. Según cifras presentadas en Noviembre por el INEI, en el semestre Enero - Junio del 2009, han retornado 33,701 peruanos del exterior.

"Para la Comunidad Andina se está aplicando un Tratado de Asociación, diferente al Tratado de Libre Comercio (TLC), el cual está conformado por tres componentes: político, de cooperación y comercial. En el tema político está enmarcado el asunto de los migrantes", sostiene Bendezú y agrega que "en Europa existen centros de reclusión, que son verdaderos campos de concentración, con 30.000 migrantes presos".

Según el embajador del Perú en España, José Luís Pérez Sánchez-Cerro, son cuatro mil 801 los peruanos desempleados en ese país y que voluntariamente podrían acogerse al Plan de Retorno Voluntario.

Una luz débil

El Congreso de la República aprobó la adhesión del Perú al Convenio de la Apostilla de la Haya -del que participan 90 países firmantes-, a fin de reducir el costo y tiempo de los trámites que realizan nuestros ciudadanos para legitimar sus documentos ante la Cancillería. Esta es una demanda y conquista de los Consejos de Consulta de los peruanos en el exterior planteada en la ultima reunión de Lima en Octubre del 2009. Con la Apostilla de La Haya, que es un sello especial que se estampa sobre un documento para certificar la autenticidad de una firma, se suprime el requisito de legalización diplomática y consular de los documentos públicos que se originen en un país del convenio y que se pretendan utilizar en otro. Los documentos emitidos en cualquier país integrante de este tratado internacional, y que hayan sido certificados por una apostilla, deberán ser reconocidos sin necesidad de otro tipo de autenticación.

Saludamos la iniciativa y demandamos una política migratoria acorde con las necesidades del "quinto suyo" de peruanos en el exterior que representan un volumen que supera los tres millones.

Gijón: 18 de diciembre, Día internacional del Migrante

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