Suiza restringirá los permisos de trabajo a los ciudadanos europeos durante un año

A partir del 1 de mayo y durante un año, Suiza limitará la emisión de permisos de trabajo de larga duración para los ciudadanos de todos los países de la Unión Europea, incluida España. Estos permisos, conocidos como permisos B, posibilitan estancias en la Confederación Helvética de cinco años, prorrogables, a quienes cuentan con contratos de más de un año o indefinidos. Sin embargo, el Gobierno no pondrá ninguna restricción para que los europeos accedan a los permisos denominados L, que se expiden como mucho para un año, por lo que quedan fuera de las restricciones los trabajadores temporeros, por ejemplo los que suelen desarrollar su labor en el sector de la construcción.

La medida, anunciada ayer por el Gobierno helvétivo, era reclamada por los partidos de derechas, preocupados por el aumento de la inmigración de ciudadanos europeos, especialmente desde los países más afectados por la crisis, y contra ella se habían pronunciado la izquierda y varias patronales.

Esta decisión, adelantada en febrero por este periódico, afectará a los gallegos que se plantean hacer las maletas para quedarse tiempo a uno de los destinos clave de la emigración para la comunidad, que alcanzó sus cotas más elevadas en los años setenta. El flujo se ha reactivado tras la crisis en España de manera que en los últimos cuatro años el censo de residentes españoles en el país helvético se ha incrementado en 9.000 personas de las que cerca de 3.000 son gallegos. Es más, muchos de ellos eran emigrantes retornados a Galicia que vuelven a probar suerte en Suiza.

Con la decisión anunciada ayer, el Gobierno de Berna activó la llamada "cláusula de salvaguarda", incluida en el acuerdo de libre circulación de personas suscrito en 2002 con Bruselas, que le permite tomar una decisión de este tipo de forma unilateral y por un período limitado. Esa cláusula reconoce a Suiza el derecho de volver a introducir contingentes de trabajadores cuando haya un incremento de, al menos, el 10% de la media total de permisos concedidos a los trabajadores comunitarios en los tres años precedentes. Según el Ejecutivo helvético, el porcentaje está superado.

"En los últimos años, el número de inmigrantes extranjeros superó cada año en entre 60.000 y 80.000 al de los emigrantes", señala en un comunicado el Gobierno suizo. "Esta inmigración tiene efectos positivos y negativos, particularmente sobre la economía, el mercado laboral, de vivienda y la infraestructura", asegura.

Así, el número de permisos de residencia que dan derecho a trabajar 5 años en Suiza que concederá el Gobierno por año será de 2.180 para los ocho países de Europa oriental que ya sufrían la activación de esta cláusula desde el año pasado -en su caso la medida se aplicará desde mayo- y de 53.700 para los 17 países restantes de la Unión Europea -que empezarán a sufrir restricciones desde junio-. El acuerdo de libre circulación entre Suiza y la UE establece que la primera solo podrá recurrir a esta medida excepcional hasta el 31 de mayo de 2014.

Desde Bruselas, la alta representante de la Unión Europea, Catherine Ashton, lamentó la decisión del Gobierno suizo y dijo que esa medida vulnera el acuerdo sobre libre circulación firmado con la Confederación Helvética. "Lamento la decisión del Gobierno suizo de continuar con las restricciones cuantitativas adoptadas el pasado año sobre la libre circulación de ciudadanos de ocho Estados miembros y de extender estas limitaciones al resto de países de la UE", afirmó.

 - Faro de Vigo

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