Ventanielles -Oviedo- se ha convertido en los últimos años en una torre de Babel, en un barrio multicultural en el que conviven los nacidos en Oviedo con senegaleses, nigerianos o marroquís en aparente armonía. Aparente porque queda mucho camino por recorrer para conseguir la cohesión social en el barrio. La ONG Accem, especializada en la ayuda a refugiados, emigrantes y personas en situación o riesgo de exclusión, ha puesto en marcha un plan integral para lograrlo gracias a la financiación estatal de la Secretaría General de Inmigración y Emigración, y al Fondo Europeo para la Integración, junto al apoyo de los vecinos y las asociaciones de la zona.
La coordinadora del área socioeducativa de Accem, María Jesús Llorente, y su responsable territorial, Javier Mahía, presentaron ayer el programa y anunciaron las líneas fundamentales de actuación, basadas en clases de español para extranjeros, salidas en grupo y visitas guiadas por Ventanielles, talleres de prevención de actitudes xenófobas y machistas, mesas redondas y campañas de sensibilización social y grupos de apoyo para la búsqueda de empleo. "Es la mejor forma de hacer barrio e implicar a todos los agentes sociales", explicó Llorente durante una rueda de prensa en la nueva sede de la ONG en la Tenderina y que contó con la participación de la edil de Servicios Sociales, Belén Fernández, y el jefe del servicio de calidad de la Consejería de Bienestar Social, Julio Martínez.
El proyecto comunitario de Ventanielles finalizará en diciembre y cuenta con 300 personas implicadas entre los profesionales y los extranjeros participantes, además de los vecinos y las agrupaciones que se han ido sumando, como Secretariado Gitano, Cruz Roja o Cáritas en Asturias.
Fuente: LaNuevaEspaña
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