Llegan a España medio millón menos de inmigrantes que antes de la crisis

España ya no atrae a inmigrantes. O, por lo menos, de la manera que lo hacía antes: en 2012 llegaron a nuestras fronteras alrededor de medio millón de personas menos que en 2007, antes de la crisis económica. Comparando con el año 2007, la OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) ha  calculado que a España llegaron, en el año 2012, un 70% menos de inmigrantes que antes de la recesión. Se trata de datos estandarizados, que permiten su comparación con otros países.

Los datos han sido publicados este lunes por el organismo, que estudia los índices de inmigración de países desarrollados. España es donde más ha caído la cifra, por detrás de Irlanda y, además, una de las que más ha bajado en el ránking: si en el año 2007 éramos el segundo país de la OECD receptor de extranjeros, en el año 2012, fuimos el 8º.  Cinco años contínuos de bajadas en el número de personas que optaban por España para trabajar y vivir han acabado por hacer mella.

Las cifras hablan por si solas: en el año 2007 llegaron a nuestras fronteras 691.900 personas y sólo nos superaba Estados Unidos, en datos estandarizados. En el año 2012, llegaron 209.800. Una caída del 70%, Según otros datos, no estandarizados, en el 2007 fueron 920.000 los inmigrantes que llegaron a nuestro país y en 2012 han pasado a ser 336.100. El catedrático de Sociología Antonio Izquierdo apunta que "ha caído mucho porque también había mucho", una de las claves para entender este fenómeno. 

Nos superan ahora 7 países occidentales. Aún así, el número de inmigrantes en nuestro país se mantiene en la parte alta de la tabla: Con entre un 10 y un 13% de población de origen extranjero, España atrae aún a población. 

Según la OECD, cerca de 321.000 extranjeros dejaron nuestro país en el año 2012. Pero no sólo dejaron nuestro país los ciudadanos foráneos. Según la OECD, entre 2009 y 2012, cerca de 40.000 personas de nacionalidad española abandonaron el país, la mayoría de ellos a Alemania, Francia, Reino Unido y Suiza. Entre los países de la OECD hay cerca de 75.000 personas de nacionalidad española, cifra que no incluye a muchos países europeos. El informe apunta no obstante que gran parte de las personas de nacionalidad española que salieron de nuestro país son personas de origen extranjero que tomaron la nacionalidad al llegar.

La razón es, como no podría ser de otra manera: la crisis. El informe apunta a que los inmigrantes en nuestro país ocupaban puestos precarios: los primeros en desaparecer cuando llegó la recesión, en sectores como la construcción. Aún así, resistieron: "estuvieron resistiendo unos años, gracias a las ayudas, al trabajo de las mujeres, que resisió un poco más, en el sector servicios", explica Izquierdo. De acuerdo a la OECD, "los inmigrantes han sido afectados desproporcionadamente por la crisis", y señala un reto para nuestro país: mejorar la empleabilidad de los inmigrantes poco cualificados que viven dentro de nuestras fronteras, centrando especialmente la atención en los hijos de estos inmigrantes, resaltando la necesidad de asegurar su integración. "El coste de quedarse de brazos cruzados es sustancial", ha apuntado.

Sin embargo, el informe tiene un gran aplauso para nuestro país, una buena noticia dentro de los malos datos: recibimos a menos inmigrantes, pero los seguimos recibiendo bien: ni preocupa la inmigración ni existe apenas una percepción negativa de su existencia en nuestro país: según el Centro de Investigaciones Sociológicas, apenas un 2,9% de los españoles considera la inmigración un "problema". Algo que, según indica el sociólogo Antonio Izquierdo "es un milagro" y "a pesar de nuestros gobiernos". Según explica Izquierdo, se debe a que "todavía existe una memoria de la emigracións, de lo que fue. Pero es en gran medida por mérito social. Las actitudes se mantienen, pero los hechos (contra inmigrantes) son bajísimos".

"Los inmigrantes han sido afectados de forma desproporcionada por el desempleo", apunta Theodora Xenogiani, y señala como "muy interesante" la baja tasa de rechazo, "especialmente en comparación con otros países en situaciones similares, como Grecia. La respuesta está en que los inmigrantes en España son homogéneos: la mayoría comparte el idioma, la cultura, tiene un mismo trasfondo", cuenta Xenogiani, ya que la mayoría proviene de Latinoamérica.

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El informe detalla además otros aspectos de la inmigración en nuestro país: la inmigración ilegal ha caído y las fuertes medias de seguridad en el Mediterráneo de los últimos años han tenido su efecto, pero los inmigrantes ilegales han encontrado otro camino: cayeron aquellos que entraban por vía marítima, con pateras en el Estrecho, aumentan aquellos que lo intentan por tierra: a través de las vallas de Ceuta y Melilla. Si en 2012 llegaron 2.800, en 2013 llegaron 4.200, cifras pequeñas considerando el volumen total de personas que llegan a nuestro país. 

Además, llegan 'mejor educados' con entre un 30 y un 40% de ellos con eduación superior. Según indica el experto Antonio Izquierdo, esto se debe a que "hay una selección mayor" de los que llegan, ya que llegan menos. Además, apunta la OECD, están empleados por debajo de sus cualificaciones "algo que ocurre también entre nuestros jóvenes, el subempleo está generalizado", explica Izquierdo. 

"Entre 2007 y 2012 ha aumentado en 40.000 personas el número de españoles residentes en el extranjero. En su mayoría han marchado a Alemania, en menor medida a Reino Unido y luego a Francia y Bélgica. Se debe a la mejor situación económica de estos países", apunta Xenogiani. "A Alemania han marchado muchos también por los programas del gobierno alemán de formación laboral en puestos de trabajo, elaborados con acuerdos del gobierno español". 

Estos programas, apunta Xenogiani, en Alemania hacen que "los emigrantes españoles no acaban en puestos por debajo de su cualificación. Entre la población inmigrante general, un 47% está en empleos por debajo de su cualificación, pero estos programas están dirigidos especialmente a insertarlos en puestos acordes con su formación". A Alemania llegaron 23.300 españoles en el año 2012, más de tres veces el número que lo hizo en el mínimo de 2005, cuando marcharon al país germano 7.100 personas.

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Via: lainformacion.com

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